miércoles, 15 de junio de 2011

Trabajar en clínica privada.

Vivencias. Ventajas e inconvenientes.


Desde que en octubre de 2009 me dieron la oportunidad de trabajar en una clínica privada he podido comprobar la cantidad de pacientes que reciben rehabilitación en el Servicio Murciano de Salud. La empresa que me contrató tenía (y sigue teniendo actualmente) un convenio para recibir pacientes derivados del hospital.

Recuerdo que empecé trabajando con muy pocos pacientes, y al cabo de dos semanas, los anexos con los tratamientos de mis asistidos superaba los cuarenta. Contratado a media jornada, imagínense el volumen de pacientes y el reparto de tiempo que tenía que elaborar para poder llevar a cabo una fisioterapia de "calidad". ¡Los cálculos salen a diez pacientes por hora!

Es la pescadilla que se muerde la cola. Lo entenderán enseguida. Por cada paciente que atendemos en la clínica (independientemente del tratamiento), la empresa gana tan sólo tres euros. Para que salga rentable, hay que tener un número muy alto de pacientes y minimizar los tiempos de tratamiento, perjudicando así la óptima recuperación del enfermo.

Bien es cierto que aprendí muchísimas cosas relacionadas con la patología clínica, ya que he tenido pacientes muy peculiares y dolencias de todo tipo: fracturas de cadera, prótesis de rodilla, artritis, síndromes del tunel carpiano, secuelas de daño cerebral, cervicalgías, lumbalgías, fracturas de tobillos, tendinitis crónicas, etc

También aprendes a trabajar en equipo (pues somos cinco fisioterapeutas y tres auxiliares), y bajo el mando de la dirección de la empresa.

El ritmo de trabajo es brutal. Tienes que coordinar el uso de aparatología (TENS, IR, OC) con las movilizaciones pasivas, activo/asistidas y los ejercicios de potenciación muscular.

De todo lo comentado, me quedo con el cariño que muestran hacía el fisioterapeuta la gran mayoría de pacientes, cómo viven sus recuperación y cómo entienden que damos lo mejor de nosotros pese a la falta de tiempo por el volumen de pacientes que nos visitan.

¿Cuál sería la solución?, pues que el Servicio Murciano de Salud (SMS), pagara las sesiones de fisioterapia a un precio más alto, lo que ayudaría a las clínicas privadas con convenio con ellos, a no necesitar un número de pacientes tan elevado, y así, los fisioterapeutas, tendrían más tiempo para dedicarles en su recuperación.